viernes, marzo 21, 2008

En-no-ra-buena

Acá estaba, esperando tu llamada inerte.

Esperando tu no-llamada en los no-días del no-sueño y no-superstición.El infinito nunca tuvo comienzo y nunca tuvo final. Todo esta asumido para desfallecer, el infinito si tuvo final, pero nunca un comienzo. Donde nacieron los girasoles el sol no paso a visitarlos. Acá sintiéndome nada, escribo. Creyéndome algo importante, y pensando serlo para ti. Nada me importaría más que desahogarme en tu no-saco y seleccionar mis no-lagrimas de a poquitos para poder conseguir hacer un no-rio, no pasaría nada malo, nada del otro mundo, simplemente dejaría de sonreír por desición propia.

Hoy espero tu no-llamada, esa que nunca va suceder. Espero sentada acá al lado de la ventana mientras me fumo un cigarrillo y me tomo un café, a veces espero de pie, camino por todo el apartamento y presiento que no vas a llamar. Espero tu no-llamada, de días inconclusos y definitivas desilusiones, de sinceros abrazos y besos. Ahora siento que estaba esperando tu no-llamada, desde ayer me di cuenta que jamás volvería a suceder. Me duele mucho el alma pensar en eso.

¿Tu crees en el alma?

Acá estoy en la ventana mientras me fumo mi cigarrillo, que con el paso de los años se ha hecho eterno, nunca lo acabo, nunca lo empiezo y dejo de ser una no-niña que no es mujer. El olor del cigarrillo aturde a mi gato. El sabor del café lo descontrola y acelera sus neuronas. Acá espero con mi gato drogado. Cada droga es para cada cual. Acá te espero con mi gato que camina de lado a lado, pensando en la próxima rata que va agarrar, se le nota su miedo, se desborda lentamente.
Mi no-gato. Mi no. Mientras no te espero, bajo las escaleras con cuidado de no caerme... sin embargo, mi gato en medio de su carrera neurótica me tumba en tres segundos y caigo fuertemente, contra el piso de madera que al reventarme contra el cruje como si llevara años esperando mi caída. toda me vuelvo trizas.

Acá estoy no esperándote, porque no me vas a reconocer. Soy polvillo de cerámica, y mis labios están debajo del sofá. Mi no-gato juega con el fragmento de corazón que quedó por ahí deambulando. Ya no hay escarchas, ni brillantinas que permitan el facil reconocimiento de mi cuerpo. Acá estoy hecha polvo de recuerdos, pro eso no me reconocerás, porque estoy no-esperándote en un futuro incierto.

Acá estoy pero no te darás cuenta de que acá nunca estuve.

viernes 21-2008-3:18am.
Niña ausente.
-

No hay comentarios.: